Calidad y tradición son las mejores palabras que definen al Pincho de Traspinedo. Si no lo has probado, ¿a qué esperas?
Los orígenes de esta forma de cocinado se remontan al siglo XIX, cuando los jornaleros, ante la necesidad de comer caliente y de forma sencilla sin llevar utensilios de cocina, empezaron a asar en brasas sobre tierra las tajadas del lechal previamente adobadas e insertadas en varillas de mimbre.
Desde entonces, el exquisito, tierno y peculiar sabor del Pincho de Traspinedo ha sido el protagonista principal de numerosas celebraciones en la zona de Castilla y León.
En Don Joaquín celebramos cada año nuestras famosas Jornadas del Pincho de Traspinedo con la intención de acercar a nuestros clientes al verdadero sabor de este espectacular pincho de lechazo churro a la brasa. Éste es elaborado utilizando carne de lechazo con sello IGP de Castilla y León, que certifica que la producción de los caprinos empieza y termina en la zona de origen del plato, garantizando así el sabor de la tradición.
