De la huerta a su mesa

Cada hortaliza que llega a la cocina de Asador D. Joaquín es un reflejo del esmero con el que cuidamos cada detalle: buscamos la excelencia en los productos que seleccionamos para nuestros clientes.

Además de potenciar el sabor de las preparaciones, nuestra huerta de proximidad contribuye a minimizar el impacto medioambiental y a mantener una relación directa con el origen de nuestros ingredientes, fortaleciendo así nuestra identidad como referente gastronómico en la región.

“Nuestro equipo trabaja con agricultores locales que comparten nuestra pasión por lo auténtico y lo saludable.”

La huerta del Valle del Guadalhorce, con su legado milenario que arranca en la cultura romana, ha tenido la bondad de una tierra fértil, muy apreciada por los árabes, y que, desde tiempos inmemorial, aporta un rico abanico de hortalizas y frutas que surgieron gracias a los sistemas de riego tradicionales.

Esta riqueza agrícola, transmitida a lo largo de los siglos, confiere a la zona una belleza inigualable, un paisaje tradicional único de olivos, cítricos y cereales, y garantiza la calidad y autenticidad de cada uno de los productos que enriquece nuestra cocina.

Nuestra carta, plena de producto de temporada, busca ofrecer una experiencia gastronómica arraigada en la tierra, donde la calidad y el buen sabor son el reflejo de una huerta viva y generosa, como quiso nuestro fundador, Don Joaquín.

En el asador Don Joaquín, referente gastronómico de la región desde 1995, honramos esta tradición milenaria, incorporando técnicas culinarias que resaltan la frescura de cada ingrediente.

Nuestros platos rinden tributo a nuestra particular historia y a la cultura del Valle del Guadalhorce, tan próximo a la Costa del Sol.